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Capítulo 57: Vínculos de amor y deseo


“Fortuna me lo dijo, joven Aruh… Que no solo las perdonó, sino que desea convertir a una de ellas en una aprendiz.” (Blair)

“Es la verdad. Fue una propuesta que les hice para cambiar sus vidas.” (Aruh)

Continuamos avanzando mientras conversábamos.

“Yo… Odio a esas dos, las odio profundamente.” (Blair)

“Blair, tienes todo el derecho de hacerlo. No te negaré tu odio.” (Aruh)

“Si dice eso lo tomaré como un permiso para desquitarme con ellas…” (Blair)

“Preferiría que no lo hicieras.” (Aruh)

Fortuna y Desia permanecían en silencio. No podía ver la expresión de Fortuna debido a que venía detrás de ella, pero Desia estaba triste..

“Si no hubiera sido por esas dos, yo no hubiera sido… No habría pasado por ese infierno.” (Blair)

Lo sé. Ella y los demás guardaespaldas habían logrado defenderse muy bien de los bandidos hasta que Gerso, Eufira y Roksa aparecieron.

“En lo personal, quiero matarlas a ellas también.” (Blair)

La escuche suspirar con fuerza.

“Pero… Estoy dispuesta a aceptar su decisión, joven Aruh.” (Blair)

Blair se detuvo, y así mismo, los demás también lo hicimos. Ella soltó a Fortuna, se dio la vuelta y me vio a los ojos.

“Fortuna también me dijo sus motivos por los que las perdonó… No tengo cabida en mi ser para hacerlo yo también, pero no lo culpo de que quiera salvarlas.” (Blair)

“Ahh.” (Desia)

Al igual que Desia, quien dejó escapar un leve suspiro, sentí un poco de alivio al escuchar la declaración de Blair.

“El castigo de Eufira y Roksa lo arreglará con el señor Dob, ¿cierto? Me conformaré con eso…” (Blair)

Después de decirme eso, Blair se me acercó al oído y me susurró algo, una petición.

Se sonrojó y volvió con Fortuna.

“Me gustaría pedirle eso como recompensa para esta noche.” (Blair)

“Si, está bien” (Aruh)

Aún con el rostro completamente rojo, sonrió alegre y continuó caminando con Fortuna a su lado.

“¿Qué fue lo que le pediste, Blair?” (Fortuna)

“Lo… ¡Lo descubrirás en la posada, hermana mía!” (Blair)

De forma juguetona, mis dos lindas chicas comenzaron a discutir.

“Gracias.” (Desia)

Escuché un leve murmullo de Desia, quien veía sonriente a Blair.



Llegamos a la posada ‘El salón de los placeres’, era un edificio muy grande, no tanto como la mansión del señor Hornstel, pero estaba compuesto por tres edificios de dos pisos un poco alejados entre sí rodeados por una pequeña muralla… Si no me hubieran dicho que se trataba de una posada creería que eran unos cuarteles militares.

Sentí a Naku, a Cherry, Agatha y Mitena reunidas al parecer en la misma habitación, también estaban todas las chicas que había rescatado de los ladrones.

Además, pude sentir la presencia de Dob, Eugene, Arachne, Barker y los mercenarios hacia el sur de aquí junto a la de los animales que habíamos traído. Eufira y Roksa también estaban con ellos.

Debían dirigirse hacia unas caballerizas, ya que también sentí la presencia de los cierviros, las yeguas, los cerdetoks y los glarones que tomamos de los bandidos.

Entramos a la posada y fuimos recibidos por un par de mucamas.

“Bienvenidos al ‘El salón de los placeres’. Disfruten de sus fantasías.” (mucamas)

Las dos mujeres hablaron al unísono, una de ellas reacciono a la llegada de Blair y Desia.

“Oh, son la señorita Blair y la señorita Desia… Sus demás acompañantes están en la habitación.” (mucama 1)

Pero luego de hablar con ellas, su mirada se posó en Fortuna y en especial en mí, quien sujetaba la mano de Desia.

“Queridos visitantes, ¿Se hospedarán junto a la señorita Blair y la señorita Desia?” (mucama 1)

“Así es, quisieramos registrarnos en la misma habitación donde están. Mi nombre es Aruh Hydran y ella es mi prometida, Fortuna Dewell.” (Aruh)

Fortuna hizo un saludo elegante.

“S-Si, la habitación grupal número 5… Será un costo extra diario de 75 monedas de metal pobre por persona.” (mucama 1)

Al trabajar en esta posada, las dos han de haber visto muchas cosas, por eso conservaban la calma y profesionalismo incluso cuando me estaba hospedando con tantas mujeres.

Pagué el hospedaje mío y de Fortuna. El precio era bastante accesible y el edificio estaba limpio y muy bien cuidado; incluso, aunque pocos, me percaté de personas patrullando por los pasillos haciendo de guardias.

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Era una buena posada.

Fuimos conducidos hasta una habitación al fondo de un corredor. No había muchos otros cuartos cerca, y cada una de las puertas estaba muy retirada de las demás.

“Disfruten de su estadía.” (mucama 1)

La mucama nos entregó unas llaves extra a mi y a Fortuna y se retiró.

Cuando abrimos la puerta, encontramos a todas las chicas de pie y alineadas, como si fueran militares durante una inspección; pero al contrario de ropa de combate, todas estaban desnudas.

“Aruh, bienvenido.” (Naku)

Me quedé en silencio, viendo la belleza de cada una de las diosas enfrente de mi.

Como lo había sospechado, Naku debió aceptarlas como mis concubinas.

“Fortuna, Blair, Desia. Ustedes también desnudense.” (Naku)

Entré en la habitación siendo empujado por las tres; las puertas se cerraron, vi a mis espaldas, y ellas se estaban quitando la ropa.

“Ponte cómodo, Aruh” (Fortuna)

Mitena y una de las chicas se me acercaron. Si mal no recuerdo, el nombre de la joven es Alice.

“Maestro… Le ayudaremos con su ropa.” (Mitena)

Fui desvestido por las dos.

Fortuna, Blair y Desia terminaron de desnudarse y fueron a reunirse con Naku y las demás.

“Ya tienes todo preparado, Naku. Trabajas rápido.” (Fortuna)

“Ellas fueron quienes se encargaron de organizar esta pequeña sorpresa. Yo solo ayudé en los detalles y a despejar sus pensamientos.” (Naku)

“Señorita Naku… Yo, quiero pedirle disculpas… Incluso cuando se tomó las molestias, yo me he adelantado… No quiero empezar guardando secretos. Me le declaré al joven Aruh y me convertí en su concubina…” (Desia)

“Entiendo. Quedas perdonada, ¿Ustedes que dicen chicas?” (Naku)

La personalidad honesta de Desia la hizo confesarse también a Naku.

“Fue un poco precipitada, pero está bien.” (Varetsi)

“Si, Desia es una chica honesta… No lo hizo con malas intenciones.” (Elin)

Todas disculparon a Desia.

“Por cierto, Desia. Tienes un hermoso cuerpo… De hecho, todas lo tienen. Aruh es un chico afortunado.” (Naku)

“¡Ma...Maestro!” (Mitena)

“¡Oh!” (Alice)

Las dos terminaron de desvestirme y admiraron mi cuerpo desnudo; las demás también lo hicieron… Todas se habían puesto rojas y tenían expresiones de asombro en sus rostros.

“Gulp… ¡In...creíble!” (Kristera)

“...” (Cherry)

“...” (Ursula)

Agatha y Blair asintieron, al igual que la chica más joven… Ursula.

“Aruh… Debes de tener algunas preguntas en mente, pero por ahora… ¡Olvidémonos de todo!” (Naku)

Y así fue.

Hoy fue la noche de pasión más desenfrenada que he tenido.

Naku, Fortuna, Blair, Desia, Agatha, Cherry, Mitena, Varetsi, Alice, Titanya, Kristera, Ursula y Elin. Disfruté, y las hice disfrutar al máximo.

Los gritos de placer eran tan fuertes que debieron atravesar las paredes. La petición que me hizo Blair le gustó a todas y me pidieron que hiciera lo mismo con ellas.

Cuando terminamos, la noche ya había caído. Todas quedaron exhaustas pero sonrientes.

El piso de la habitación estaba acolchado con un enorme tapete de piel (¿Con que lo limpiaran?), así que las chicas estaban dormidas en distintos puntos del cuarto. Solo Cherry y Kristera estaban en mis brazos.

“Joven… Aruh… ¡Ahn!” (Kristera)

La dulce voz de Kristera mientras dormía provocó que le diera un beso en la frente, acaricié su largo cabello castaño, y ella respondió pegándose más a mí.

Soy un hombre simple, lo admito.

En la Tierra, jamás me imaginé que podría amar a otra persona, y sin embargo, en Maltras, no era solo una mujer la que ocupaba mi corazón…

Estaba feliz, pero más preocupado que nunca…

No, me equivoco.

De pronto, la cantidad de personas a las que quería proteger había aumentado significativamente, pero ya me había hecho a la idea de que así sería, y que podrían haber más todavía… Aún me quedan bastantes energías… ¿Que tan insaciable soy?

El caso es, que mi meta de fortalecerme y proteger a las chicas que amo no ha cambiado. Ya me había formulado un par de ideas, y debía ponerlas en marcha.

Solo que debía darme más prisa que nunca.

No, solo la necesaria, no puedo permitirme cometer un descuido y empeorar las cosas...




Notas del autor.- Un capitulo corto...... ¿Cuanto durarán los días tranquilos?
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About the author

KebecMaslow

  • Mexico
  • Yandere writer

Bio: Escritor principiante. Fan del anime, el manga, los videojuegos y las light novels; estas ultimas influyen un tanto en mi estilo de escritura.

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